sexta-feira, 18 de outubro de 2013

EL CUERPO: UNA ESTRUCTURA CON DOS EXTREMIDADES


Las leyes de la física, y en particular de la tensegridad, hacen que todas las tensiones que hay en nuestro cuerpo se repercuten en las extremidades. Los osteópatas trabajan mucho la extremidad superior del cuerpo para ayudar al resto del cuerpo. ¿Pero por qué no trabajar simultáneamente las extremidades inferiores, los pies? Los pies soportan físicamente todo el peso y por lo tanto detienen toda la información sobre lo que ocurre dentro de las cadenas miofasciales en todo momento. Es mucha información en una parte del cuerpo donde reposa todo, donde pesa todo, en una parte del cuerpo tan crucial para la circulación y el sistema linfático – y por lo tanto para el sistema inmunitario. Sin hablar de las aproximadas 7000 terminaciones nerviosas que existen en cada pie. Al trabajar las dos extremidades y liberar las tensiones con los mismos principios de la fascia en las dos extremidades, la probabilidad de que el problema del paciente se resuelva con mucha más rapidez aumenta considerablemente. Es pura lógica que haya que trabajar las dos extremidades de una estructura en conjunto para que la estructura en su totalidad recupere el mejor equilibrio que pueda, su tensegridad óptima.
Para entrar en el tejido conjuntivo con precisión en el pie, para liberar la fascia, se necesitan técnicas de reflexología combinadas con principios de osteopatía que permitan detectar milimétricamente y a todos los niveles de profundidad las congestiones. Cuando hay bloqueos a nivel cervical o en cualquier área de la cintura escapular por ejemplo, existen puntos de congestión de la fascia entre los dedos de los pies y en la base de los dedos que son milimétricos. Son puntos increíblemente dolorosos para el paciente. El deshacer o no estas congestiones puede constituir la diferencia entre liberar más del 80% o un mero 40% de la contractura miofascial que molesta/bloquea al paciente.

La fusión de estas dos terapias es un gran plus para el paciente. Para ello es preciso adaptar las técnicas de reflexología a un enfoque tisular, que el tejido conectivo guíe el terapeuta sobre lo que realmente está bloqueado en el cuerpo. En los otros enfoques existen presuposiciones. Cuando no hay otro remedio, el terapeuta tiene que recurrir a la presuposición informada pero cuando no es necesario presuponer, ¿por qué hacerlo? Para osteópatas o fisios, empezar relajando fascia en todo el cuerpo desde los pies supondrá para el paciente menos dolor durante el tratamiento de osteopatía o de fisio y resultados más rápidos, una gran ventaja para los pacientes mayores de edad, aquellos recién salidos de grandes cirugías, los que han sufrido accidentes graves, o simplemente los pacientes cuyo perfil emocional está en desequilibrio y por lo tanto su umbral del dolor muy bajo.

por Florence Cohen, Prof. Reflexología Osteopática